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Malaquías 4:5-6

La familia núcleo de la sociedad: Restaurando la Relación entre Padres e Hijos

Buenos días, hermanos.
Espero que todos estén bien. Quiero compartir con ustedes una reflexión basada en un pasaje muy especial: Malaquías 4:5-6, el último versículo del Antiguo Testamento:

"He aquí yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición."

Este pasaje es de difícil interpretación y no entraré en una hermenéutica profunda, pero quiero centrarme en su mensaje práctico: la relación entre padres e hijos.

Cuando medite en este versículo por primera vez, inmediatamente vinieron a mi mente recuerdos de mi infancia y mi relación con mis padres. Mi familia pasó por dificultades económicas, a pesar de que mi padre ganaba bien, porque éramos once hijos. La situación era desafiante, y mi madre llevaba una carga pesada con los quehaceres del hogar. Mis hermanos mayores, aún siendo adolescentes, tuvieron que trabajar para contribuir con la economía familiar.

Doy gracias a Dios porque el Evangelio llegó a nuestro hogar por medio de mi hermano mayor. Luego, tras cinco años de insistencia por parte de un pastor, mi padre también se convirtió a Cristo. A pesar de que los problemas no desaparecieron, contar con Cristo en nuestra vida marcó una diferencia. Con el tiempo, cada uno de mis hermanos tomó su propia decisión de seguir a Cristo.

Hoy, vivimos tiempos difíciles para las familias a nivel mundial. Hace 25 años permití que este versículo impactara mi corazón y me hizo reflexionar sobre mi relación con mi hija. Así como Dios transformó mi vida, también transforma la relación entre padres e hijos. La conversión no solo es espiritual, sino también una restauración de los lazos familiares.

El Ataque a la Familia

Hoy día, la institución familiar está bajo ataque. Hay casos legales que afectan directamente a la estructura familiar. Por ejemplo, en un caso reciente en Ecuador, un niño que se identificaba como niña solicitó el uso de baños y uniforme femeninos en su escuela. La Corte Constitucional ordenó la creación de un protocolo de acompañamiento para niños trans, lo que puede traer graves consecuencias para la educación y la familia cristiana.

Como cristianos, no podemos permanecer pasivos. La iglesia no debe inmiscuirse en la política, pero sí está llamada a defender los principios del Reino de Dios. La familia es la base de la sociedad y es nuestro deber protegerla.

Otro caso preocupante es la propuesta de permitir que menores de edad cambien el género en su cédula sin el consentimiento de sus padres, lo que debilita la patria potestad. En países como Canadá, los padres han perdido derechos sobre sus hijos en estos temas, y quienes se oponen pueden enfrentar sanciones legales.

Dios nos llama a estar atentos y a no dormirnos en los laureles. Si permitimos que estas leyes avancen sin levantar nuestra voz, podría llegar el día en que seamos perseguidos por predicar la verdad bíblica.

La Responsabilidad de los Padres
La conversión del corazón de los padres hacia los hijos implica varias responsabilidades:

1. Mostrar amor incondicional.
- Desde la infancia, los niños necesitan sentir el amor de sus padres.
- Con el crecimiento, la expresión del amor puede cambiar, pero debe mantenerse siempre.

2. Disciplinar sin ira.
- Proverbios 19:18 dice: "Castiga a tu hijo en tanto que haya esperanza, mas no se apresure tu alma para destruirlo."
- La disciplina debe ser correctiva, no destructiva.
- Un castigo con ira puede traer consecuencias irreversibles.

3. Perdonar y restaurar.
- La corrección debe ir acompañada de un genuino perdón.
- El hijo debe comprender que la disciplina es por amor y para su bien.

4. Participar activamente en la vida de los hijos.
- Escuchar sus intereses y preocupaciones.
- Compartir actividades y establecer diálogo constante.

5. Priorizar a los hijos sobre cualquier otra relación terrenal.
- La familia debe ser una prioridad después de Dios.
- A pesar del cansancio y las responsabilidades, debemos dedicar tiempo a nuestros hijos.

La Responsabilidad de los Hijos
Así como los padres tienen un rol en la restauración de la familia, los hijos también deben convertirse a sus padres:

1. Buscar cercanía con sus padres.
- Un hijo convertido valora la relación con sus padres y no los rechaza.

2. Aceptar a sus padres tal como son.
- Sin criticar su economía, nivel educativo o personalidad.

3. Demostrar amor y respeto.
- Honrar a los padres con palabras y acciones.

4. Estar dispuestos a obedecer.
- Aunque a veces crean saber más, los hijos deben aprender a escuchar y considerar el consejo de sus padres.

5. Ser parte de los planes familiares.
- Participar en las decisiones y actividades familiares con gratitud y amor.

Dios nos llama a la restauración de la familia. La relación entre padres e hijos debe ser fortalecida con amor, respeto y guía espiritual. Como dice Proverbios 22:6: "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él."

No podemos ignorar los ataques a la familia y a los principios bíblicos. Debemos estar firmes en la Palabra de Dios y preparar a las futuras generaciones para vivir conforme a los valores del Reino.

Que el Señor nos dé sabiduría para criar a nuestros hijos en Su camino y valentía para defender la verdad en tiempos difíciles.

Camilo Encina
Camilo Encina 23 Feb 2025
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